Las más antiguas tradiciones cuentan que en su origen Lilith era
la esposa original de Adán, pero fue expulsada del jardín del Edén por negarse
a someterse a su voluntad, era un espíritu libre.
Tras un largo camino de dolores y desventuras se erigirá como
la misma Noche con todos sus misterios y secretos, escenario de los actos que
por su naturaleza abominable deben cometerse bajo su manto de prudentes
tinieblas; será eterna, inmortal, beberá la sangre tibia de los moribundos y
seguirá eternamente sedienta, se alimentará de nuestras pesadillas y, con el
tiempo, se convertirá en la madre de los demonios como los
íncubos, súcubos y de otros monstruos del mundo antiguo como vampiros,
hombres lobo y de todas aquellas criaturas que se arrastran en la oscuridad.
Y a todos sus hijos, como quiso para sí misma, les otorgará la libertad
de escoger su destino, a pesar de las fuertes ataduras que a la maldad
les une su propia naturaleza.
Para todos aquellos hijos de Lilith que deseen luchar
contra su mal innato se creó Sanctuarium. Santuario para quienes así
lo reclamen, refugio para almas perdidas, lugar a salvo de leyes de dioses y
hombres, protección ante todos aquellos que los persiguen para erradicarlos de
la faz de la tierra.
Así comienza la saga de los Hijos de Lilith.
Libro primero: Sanctuarium.
